He probado el tinte sobre dos colores de base diferentes. Unas sandalias oscuras y otras casi blancas. Las dos son de piel y en las oscuras hay un borde de tela sobre el que también he aplicado el tinte. Es un tinte pensado para teñir piel, polipiel y tejido.
Las menorquinas eran de mi hijo mayor, apenas las usó y con el cambio de color se han convertido en el calzado preferido de su hermana. Le encanta el brilli brilli ; )Las sandalias de tacón las compré azules y hace años que las teñí de marrón. Ésta es su tercera vida.
Reutilizando ganamos todos.
Materiales:
- Zapatos que no usamos o queremos actualizar
- Tinte Tarrago pink gold, éste es de Don Mendo
- Alcohol y trapo
- Plástico para proteger la mesa
- Un pincel
- Cinta de carrocero
Paso a paso:
1. Limpiar muy bien los zapatos o sandalias. En mi caso son de piel y los limpio con una esponja con agua y jabón.
2. Empapar un trapo en alcohol y pasarlo por toda la superficie a teñir.
3. Agitar el tinte muy muy bien. Abrir y remover el fondo con el pincel.
4. Empapar la esponja que trae el tinte con tinte. Hazlo con el pincel, como si pintaras la esponja. Cubre con cinta las zonas que no queremos teñir con riesgo de mancharse en el proceso. Yo solo lo he hecho en las menorquinas en la zona de la tira del talón. TIP: cubre el lateral de la suela para un acabado más limpio y profesional.
5. Aplicar el tinte con la esponja realizando movimientos circulares. El truco es aplicar capas muy finas que se van superponiendo. La primera capa cambia ya por completo el color de la piel. Es un tinte muy cremoso y muy cubriente.
6. En las sandalias de piel marrón he aplicado 3 capas de tinte para conseguir el resultado que buscaba. En las de color crema dos capas han sido suficiente. El color final es diferente en cada caso. Sobre el marrón es más cobrizo y sobre las sandalias claras más rosaceo. En la foto de aquí abajo faltaba la última capa de las sandalias marrones.
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