MI CAMINO HACIA LA MODA SOSTENIBLE

Mi camino hacia un armario sostenible empezó hace años. Primero fue algo sutil y hace tres años el cambio fue más evidente.

Me había cansado de comprar ropa de forma no consciente, de comprar por comprar. No era una esclava de la moda ni mucho menos.

La moda y el estilo no son lo mío. Pero sí que había asumido como normal comprar un abrigo en invierno, unos vaqueros este mes y otros dentro de 2 meses.... Mi armario se llenaba de ropa que apenas utilizaba. No me sentía bien con esa forma de consumir ropa.

Decidí que mi armario tenía suficiente ropa para vestirme los próximos 30 años y que no necesitaba comprar nada más.

Esa afirmación es un poco drástica, he comprado ropa y tendré que volver a comprar algunas prendas. Pero son compras conscientes.

Mi cambio de armario se basa en estos 3 principios:

Eliminar todas las prendas que no me dicen nada. Dejar solo aquellas prendas con las que me siento cómoda, aquellas que al ponérmelas y mirarme al espejo dicen: esa soy yo. El objetivo es un ARMARIO CÁPSULA: pocas prendas pero muy bien elegidas.
Cero compras compulsivas. Nada de comprar otro pantalón vaquero porque sí, otros botines negros, otro jersey gris... Si ya lo tengo, no los necesito. Solo comprar cuando mi prenda ha llegado al final de su vida útil. Las compras pasan a ser un acto consciente. Un acto pensado y meditado. Antes de comprar una prenda la pregunta número uno es ¿La necesito realmente?.
Hacer mis propias prendas, reparar y cuidar las que ya tengo y tunear las que dejan de gustarme para alargar su vida.

1. ARMARIO CÁPSULA

Estos meses he ido retirando de mi armario las prendas que no uso y que no veo como reciclar o tunear. He ido arreglando y tuneando otras. Cuando alguna de mis prendas básicas, por ej, un vaquero azul o un abrigo negro se rompa y necesite un relevo, compraré uno nuevo pero con la sensación de hacer lo correcto.

El ciclo de esas prendas terminó en mi armario y hay un hueco real para uno nuevo. No quiero 12 pantalones vaqueros en mi armario. Quiero dos que me encanten. No quiero tener 12 abrigos, quiero tener dos que me hagan sentir especial cuando los llevo. Y así con todo.

No voy a vestir mejor porque mi armario este lleno de prendas similares. Tengo que encontrar mi estilo, identificar que prendas me gusta ponerme, con cuales me siento yo y me veo bien. Apostar por esas prendas y aprender a combinarlas.

2. COMPRAS CONSCIENTES Y SOSTENIBLES

Para mí, una compra sostenible es la que reemplaza a una prenda que ya ha terminado su vida útil. Es decir, si se me rompen los botines negros de tacón, me compraré otros sin remordimientos.
Un paso más allá en mi armario sostenible será buscar marcas con una producción sostenible: marcas que no se van a producir a países de bajo coste, que respetan el medio ambiente y a sus trabajadores. No podemos asumir como normal que una camiseta cueste 2 €. Si alguna vez has cosido una prenda, sabes que eso es imposible, no cuesta 2€, alguien está pagando el resto de su coste. Estoy trabajando en un listado de marcas de Moda Sostenible.

Existe para mí una segunda opción de compra sostenible. Comprar de segunda mano. Durante este tiempo sí he comprado algunas prendas de segunda mano. He evitado comprar moda en tiendas de Fast Fashion. Pasar meses, muchos meses sin entrar en una tienda de Fast Fashion al principio fue extraño ahora es lo habitual, no lo echo de menos y pasar una tarde de compras ha dejado de ser una forma de ocio.

Seguro que alguna vez te ha pasado. Ir a un centro comercial, y salir con un par de bolsas enormes, por cuatro duros has comprado un montón de cosas, unos chollos... no necesitaba nada de lo que va en esas bolsas y me invade una sensación de inquietud.

Ir de compras dejo de ser una diversión o parte de mi ocio. Comprar Fast Fashion me hacía sentir incómoda, dejó de tener esa parte divertida y de subidón de estrenar una prenda. Al contrario, me generaba un sentimiento de estar haciendo algo incorrecto, algo con lo que no me identificaba.

3. HACER MIS PRENDAS, REPARAR Y TUNEAR PRENDAS VIEJAS

Y por supuesto mi armario estará cada vez más lleno de prendas hechas por mí. Siempre que pueda reciclando. Estas son algunas de las prendas handmade cuyo tutorial he compartido en el blog.

Pantalón culotte con tirantes

Kimono con un pañuelo

Bralette fácil

Otras prendas que he cosido pero que no tienen tutorial en el blog:

Pichi negro reciclando unos vaqueros de mi chico.
Pichi de pana, patrón sacado de otro pichi.
Conjunto falda y top con una camisa
Vestido ibicenco reciclando un vestido y una falda
Blusa tuneada
Short color teja
Falda lunares
Abrigo camel oversized, comprado de segunda mano y arreglado de los hombros.

Este está siendo mi camino dentro de la MODA SOSTENIBLE. Recorrerlo me está haciendo muy feliz. Todavía me queda mucho por hacer. Frenar las compras y utilizar las prendas hasta agotar su vida útil ha sido el primer paso. Comprar prendas sostenibles será el siguiente.

Y tú, ¿en que parte del camino te encuentras? ¿Has empezado a cambiar tu consumo de ropa? ¿Has empezado a sentir que comprar por comprar no te hace feliz?