No me gusta ser catastrofista pero el tiempo se nos agota. No hay otro planeta habitable aquí cerca y esta tierra maravillosa nos la estamos cargando cada vez más deprisa.
Hace años que los líderes mundiales intentan aunar fuerzas para frenar el cambio climático pero hasta ahora los resultados han sido nulos y la temperatura global sigue aumentando.
1. De donde venimos
Se calcula que la temperatura de la tierra ha subido entre 0.8 y 1.2 grados desde la era preindustrial. Ese aumento esta totalmente asociado a la actividad humana. Directamente relacionada con las emisiones de CO2 por la quema de combustibles fósiles y el efecto invernadero que ese gas provoca en la atmósfera.
Cabrea bastante saber que los acuerdos de Paris en 2015 no se han cumplido. Aquellos acuerdos pretendían limitar las emisiones de manera que a finales de este siglo la temperatura global aumentará 1,5 grados respecto a la era preindustrial.
La realidad es que aunque se cumplieran esos acuerdos, los nuevos cálculos dan como resultado un aumento de temperatura de 2,7 grados. Este es el papelón al que se enfrenta esta cumbre sobre el cambio climático.
2. Porqué no debemos superar los 1,5º
La vida en cualquiera de sus formas es muy sensible a los cambios de temperatura.
El calentamiento acumulado desde el siglo XIX ya ha provocado cambios en la tierra como desaparición de especies vegetales y animales, cambios en el clima, sequías mas frecuentes y severas, deshielo de los polos...
Los estudios indican que los efectos del aumento de temperatura no son lineales. Es decir, cada grado no provoca un nº proporcional linealmente de desaparición de especies o de nº de sequías. Los efectos se incrementan de manera exponencial. Es decir, pequeñas variaciones de temperatura tienen un efecto muy superior en los efectos negativos que provocan.
Aquí puedes ver la diferencia entre un modelo lineal y uno exponencial.
Por eso hay una gran diferencia entre que la temperatura aumente 1,5 grados ó 2 grados. El ecosistema tierra es extremadamente sensible a los cambios de temperatura.
3. Emisiones cero para 2050
Para frenar el aumento de la temperatura, es crucial eliminar las emisiones de CO2. El CO2 es el principal responsable del efecto invernadero, causa del calentamiento global.
Las emisiones de CO2 provienen de la quema de combustible fósiles que son los que permiten volar a los aviones, mover contenedores por el mundo a bordo de los cargueros, son fuente de electricidad, el combustible de nuestros coches y mil cosas más.
El plan marcado es reducir emisiones de CO2 un 45 % para 2030. Y conseguir el objetivo de emisiones cero en 2050. Para conseguir ese balance cero las emisiones deberán ser compensadas con plantación de árboles o mecanismos que almacenen el CO2 de forma subterránea.
Un punto polémico es la creación y regulación de un mercado de derechos de emisión de CO2 donde los países con emisiones inferiores a su cupo vendan derechos de emisión a países con grandes emisiones. Esto podría provocar que no hubiera una reducción real de las emisiones.
4. Justicia medioambiental
Los países desarrollados se han beneficiado de la era industrial, ellos han sido los que han provocado el aumento de temperatura que ahora vemos respecto al siglo XIX y sin embargo los países en desarrollo son los grandes perjudicados con el cambio climático. Son los mayores sufridores de sequías, lluvias torrenciales, riadas y todo tipo de fenómenos meteorológicos extremos.
En 2009, los países desarrollados acordaron aportar US$100 mil millones anuales empezando en 2020, con el propósito de ayudar a esos países en desarrollo a evolucionar a economías de bajo carbono y para adaptarse al cambio climático. Más tarde, ese compromiso se alargó hasta 2025.
Sin embargo en 2020 no se llegó a aportar la cifra marcada. El gobierno británico comunicó unos días antes de celebrarse la COP26 que era complicado que se cumplieran los objetivos en 2021 respecto a esas aportaciones pero que tenían esperanza en conseguirlo en 2023.
5. Reparación de daños
Los países en desarrollo son los mayores sufridores del cambio climático. Las sequías, las inundaciones y los fenómenos meteorológicos extremos les afectan sin descanso. Estos países piden ayuda para poder reparar el daño ambiental que los países desarrollados han ocasionado.
6. China, la gran ausente
El presidente chino solo participa en la COP26 con una declaración escrita.
Actualmente China es el país con más emisiones de CO2, el 27% en 2019. Le sigue Estados Unidos con el 11%. Con esas cifras, una declaración escrita parece insuficiente.
Si bien China es el mayor emisor de CO2 actualmente, en emisiones acumuladas a lo largo de la historia su aportación ha sido la mitad que la de Estados Unidos. Desde el inicio de la era industrial Estados Unidos ha aportado el 20% del CO2 y China el 11% (datos de la investigación del sitio Carbon Brief.)
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